Motivo 2: Por fin se acabó el mal olor de pies
¿Cuáles son las causas del mal olor de pies?
La transpiración de los pies no significa olor de pies. El sudor es inodoro en sí mismo y forma parte de una función corporal saludable. El sudor sólo se convierte en un problema cuando es metabolizado por bacterias y hongos en lugares oscuros, mal ventilados y húmedos.
Cuando la humedad queda atrapada en un lugar cerrado y no puede escapar, las bacterias empiezan a proliferar de forma maloliente. Pero, ¿cómo ayudan los calcetines de dedos?
Paso 1: Separar los dedos de los pies.
El lugar donde más sudor se acumula -y del que también es más difícil salir- es entre los dedos de los pies.
Los calcetines de dedos simplemente le quitan este lugar a los gérmenes: atraen los dedos por separado, retienen la humedad en el tejido y mantienen la piel de los espacios entre los dedos higiénicamente limpia.
Paso 2: Ligar la humedad.
La finalidad del sudor es enfriar el cuerpo, pero sólo si puede evaporarse. En los calcetines convencionales, por ejemplo, el sudor de los dedos de los pies se queda donde está: en la piel. En los calcetines de dedos, el sudor es absorbido por el tejido del calcetín y ligado a él. La piel se mantiene seca y el pie puede enfriarse. Entonces ya no necesita sudar. Y así se llega al paso final ...
Paso 3: Regular la temperatura.
En los calcetines de dedos, el sudor puede hacer su trabajo sin causar daños: Los pies regulan la temperatura y no producen sudor en exceso. Se mantienen secos, limpios y no son ni demasiado calientes ni demasiado fríos.